Por Carlos Mendoza, Escritor de Viajes y Fotógrafo
Positano se revela ante el viajero como una improbable cascada de edificios pastel que desciende vertiginosamente hacia el azul intenso del Mar Tirreno. Este pueblo vertical, incrustado en los acantilados de la Costa Amalfitana, parece desafiar tanto a la gravedad como a la lógica urbanística. Tras cinco visitas en diferentes temporadas (incluyendo un invierno casi solitario cuando la mayoría de establecimientos estaban cerrados), he perfeccionado este recorrido para descubrir tanto los imprescindibles como los rincones secretos que la mayoría de guías pasan por alto.
Esta ruta está diseñada para extraer la máxima esencia de Positano sin caer en las típicas trampas turísticas, alternando vistas panorámicas impresionantes con experiencias locales auténticas. ¡Prepara tus piernas para cientos de escalones, tu cámara para vistas imposibles, y vamos a ello!
"Positano es uno de esos lugares que fotografías mil veces y nunca logras capturar completamente. Su magia reside precisamente en lo que queda fuera del encuadre: el aroma de limones y jazmín, el sonido de conversaciones distantes que ascienden por las escalinatas, y esa luz dorada que baña las fachadas al atardecer transformando el pueblo entero en una pintura viviente." — Reflexión en mi cuaderno durante mi última visita en primavera de 2023
La columna vertebral de Positano es la Via dei Mulini (también conocida como Via Cristoforo Colombo en su tramo superior), que serpentea desde la carretera SS163 hasta la playa principal. Su nombre, "Camino de los Molinos", evoca su función original como ruta para los burros que transportaban harina desde los molinos de la parte alta.
Hoy, esta calle estrecha está flanqueada por boutiques exclusivas y tiendas de cerámica, pero las verdaderas joyas se encuentran cuando te desvías por cualquiera de las innumerables escalinatas que la cruzan.
Truco fotográfico: A media mañana (10:00-11:00), la luz crea un interesante juego de sombras en las escalinatas que descienden hacia el este desde Via dei Mulini. Utiliza una apertura media (f/8) para mantener profundidad de campo suficiente y capturar los detalles de las buganvillas que cuelgan sobre los arcos de piedra.
La Chiesa di Santa Maria Assunta y su cúpula de mayólica
El corazón espiritual y visual de Positano es indudablemente su iglesia principal, coronada por una espectacular cúpula recubierta de tejas de mayólica amarillas y verdes que brillan bajo el sol mediterráneo. El edificio actual data principalmente del siglo XVIII, aunque incorpora elementos de estructuras anteriores que se remontan hasta el siglo X.
Lo que pocos saben es la fascinante historia del icono bizantino de la Madonna Negra que preside el altar mayor. Según la leyenda local, un barco sarraceno quedó misteriosamente inmóvil frente a Positano hasta que los marineros entregaron este icono, momento en que pudieron continuar su viaje. Este evento milagroso dio origen al propio nombre del pueblo: "posa qui" ("colócalo aquí"), supuestamente exclamado por una voz divina.
Para apreciar verdaderamente la iglesia:
Secreto local: Si tienes suerte y coincides con el sacristán (generalmente presente por las mañanas), pregúntale amablemente sobre la pequeña cripta bajo el altar mayor. No siempre está abierta al público, pero alberga interesantes restos arqueológicos del asentamiento romano original.
La mayoría de visitantes rara vez se aventuran más allá del eje principal y la playa, perdiendo algunos de los rincones más auténticos de Positano. Te recomiendo específicamente:
Fornillo: el barrio de los pescadores
Siguiendo el sendero costero hacia el oeste desde la playa principal (15 minutos de agradable caminata), llegarás a Fornillo, el barrio tradicionalmente habitado por familias pescadoras. Aquí encontrarás:
Via Santa Croce: la Positano vertical
Para experimentar la verdadera naturaleza escalonada de Positano, aventúrate por Via Santa Croce, que asciende desde cerca de la iglesia principal hasta barrios residenciales raramente visitados por turistas. Esta ruta ofrece:
Consejo práctico: Lleva agua suficiente y usa calzado cómodo. Estas rutas implican cientos de escalones y pueden ser extenuantes, especialmente en los meses de verano. Sin embargo, el esfuerzo se ve ampliamente recompensado por la autenticidad de la experiencia y las fotografías únicas que conseguirás.
La icónica Spiaggia Grande, con sus características sombrillas naranjas alineadas frente al anfiteatro de casas coloridas, es la imagen que ha hecho famoso a Positano en Instagram. Sin embargo, siendo una playa relativamente pequeña y extremadamente popular, requiere cierta estrategia para disfrutarla plenamente:
Timing es todo: Llega antes de las 9:00 AM durante temporada alta si quieres encontrar un espacio en la pequeña sección de playa libre (la mayoría está ocupada por establecimientos privados que cobran entre 15-30€ por sombrilla y tumbonas).
Experiencia fotográfica única: Para la clásica foto panorámica de la playa con el pueblo ascendiendo al fondo, la mejor ubicación es el pequeño muelle de la derecha (mirando hacia el mar). La luz es especialmente favorable alrededor de las 9:00-10:00 AM cuando ilumina frontalmente las fachadas sin crear sombras excesivas.
Detalles prácticos:
La verdadera magia costera de Positano se revela cuando abandonas las playas principales y exploras las pequeñas calas accesibles únicamente por mar. Estas son mis recomendaciones para una experiencia excepcional:
Laurito: la cala gastronómica
Pequeña, íntima y sede de uno de los mejores restaurantes de pescado de toda la costa: Da Adolfo. Esta diminuta cala ofrece:
Cómo llegar: Da Adolfo tiene su propio servicio de barco desde el muelle principal de Positano (busca la pequeña embarcación con bandera roja). Alternativamente, puedes contratar un taxi acuático privado (aproximadamente 30€ ida y vuelta).
Hack gastronómico: Reserva tu mesa en Da Adolfo con semanas (o incluso meses en verano) de antelación, específicamente solicitando una mesa en primera línea de playa para la hora del almuerzo. Su especialidad, "mozzarella alla griglia" (mozzarella a la parrilla con limones locales), es una experiencia culinaria que redefine la simplicidad.
Arienzo: la playa de los 300 escalones
Para quienes buscan la combinación perfecta entre aventura y belleza, Arienzo ofrece una experiencia completa:
Truco fotográfico: Desde Arienzo, mirando hacia el oeste, puedes capturar una perspectiva completamente diferente de Positano, con el pueblo comprimido en la distancia y enmarcado por formaciones rocosas dramáticas en primer plano. Un gran angular (16-24mm) es ideal para esta composición, especialmente al atardecer.
El legendario Sendero de los Dioses (Sentiero degli Dei) merece completamente su nombre celestial. Esta ruta de senderismo que conecta Bomerano (en el municipio de Agerola) con Nocelle (pequeña aldea sobre Positano) ofrece probablemente las vistas más espectaculares de toda la Costa Amalfitana.
Detalles prácticos para abordarlo:
Experiencia fotográfica transformadora: Aproximadamente a mitad del sendero existe un promontorio rocoso conocido informalmente como "El balcón de los dioses". Aquí, la vista abarca toda la península sorrentina, Capri en la distancia, y el dramatismo vertical de la costa. Es probablemente el mejor lugar de toda la región para fotografiar el amanecer, cuando la luz rosada baña los acantilados y el mar.
Parada imprescindible: El pequeño asentamiento de Nocelle, donde termina técnicamente el Sentiero degli Dei, merece una exploración pausada. Su plaza principal alberga un modesto bar (Il Chiosco di Ferdinando) donde los lugareños y caminantes comparten historias sobre el sendero. Sus granizados de limón con fruta local son legendarios entre los senderistas habituales.
Para quienes buscan una alternativa menos conocida que el famoso Sentiero degli Dei, la "Ruta de las Tres Iglesias" ofrece una fascinante inmersión en la historia religiosa y arquitectónica de Positano.
Este itinerario conecta:
La ruta sigue antiguos caminos de mulas y escalinatas medievales, revelando la evolución histórica de Positano desde su origen como pequeña aldea pesquera hasta su transformación en epicentro turístico internacional.
Detalle histórico fascinante: Los numerosos hornacinas y pequeños altares que encontrarás en este recorrido servían originalmente como puntos de referencia y descanso para los agricultores que transportaban sus productos desde los cultivos en terrazas hasta el pueblo.
La cerámica tradicional de la Costa Amalfitana, con sus vibrantes colores y motivos de limones, es emblemática de la región. Pero más allá de las tiendas turísticas, existe una rica tradición artesanal que merece ser explorada.
Visita al taller de Ceramiche Casola
Este taller familiar, activo desde 1927, mantiene técnicas tradicionales pasadas de generación en generación. A diferencia de tiendas más comerciales, aquí puedes:
La experiencia resulta particularmente valiosa porque el actual maestro ceramista, Giovanni, habla de la historia cultural tras cada diseño, explicando cómo ciertos motivos tienen raíces árabes, españolas o griegas, reflejando la compleja historia marítima de la costa.
Consejo de compra: En lugar de los típicos souvenirs, busca piezas que muestren el motivo tradicional "pinecone" (piña), un símbolo de hospitalidad en la cultura local, o el raro diseño "cornicello" (cuernito rojo), amuleto tradicional de la suerte difícil de encontrar en tiendas más comerciales.
Positano es famoso por sus limones, que no son como cualquier otro que hayas probado. Los sfusato amalfitano (reconocidos con denominación de origen) son enormes, dulces, con piel gruesa perfecta para licores y postres. Más allá del omnipresente limoncello, existen experiencias gastronómicas extraordinarias:
La degustación escondida en Da Vincenzo
Este restaurante familiar, ubicado en Via Pasitea, ofrece algo especial para verdaderos entusiastas: una degustación privada con reserva previa de productos cítricos locales, incluyendo:
La clase de cocina con vista
En la parte alta de Positano, la familia Rispoli ofrece clases de cocina en su terraza panorámica. A diferencia de experiencias más comercializadas, esta es una oportunidad genuina para:
Detalle cultural: La signora Maria, matriarca de la familia, comparte durante la clase historias fascinantes sobre cómo la cocina local evolucionó desde la necesidad (cuando Positano era un pueblo pobre) hasta la sofisticación actual, manteniendo técnicas de conservación y aprovechamiento integral de los ingredientes.
Positano presenta personalidades radicalmente diferentes según la temporada, cada una con sus propios atractivos y desafíos:
Verano (junio-agosto): El Positano de postal
Es la imagen que todos conocen: sombrillas coloridas, restaurantes animados y vida social intensa. La ventaja de esta temporada es la operatividad completa de todos los servicios y la animada atmósfera mediterránea.
Aspectos a considerar:
Primavera/Otoño (abril-mayo / septiembre-octubre): El equilibrio perfecto
Mi recomendación personal para la primera visita. Estas temporadas intermedias ofrecen:
Hack de viajero: La primera quincena de octubre ofrece una combinación perfecta de mar aún cálido para baños, precios reducidos, y el espectáculo adicional de la vendimia local en las terrazas circundantes.
Invierno (noviembre-marzo): El Positano secreto
La temporada que pocos conocen y menos aún experimentan. Positano invernal ofrece una dimensión completamente diferente:
Consideraciones importantes: Muchos negocios cierran completamente, especialmente entre noviembre-febrero. Solo unos pocos restaurantes y hoteles permanecen operativos. El transporte público reduce significativamente su frecuencia. Sin embargo, para viajeros que buscan autenticidad y no temen la imprevisibilidad, esta temporada revela el alma verdadera del pueblo.
Positano, con su estructura casi imposiblemente empinada, presenta desafíos logísticos únicos:
Transporte público y conexiones
Gestión de equipaje
Un aspecto crítico frecuentemente subestimado: Positano es extremadamente desafiante con maletas.
Hack de alojamiento: La ubicación perfecta depende de tus prioridades. Para primera visita, recomiendo la zona media (Via Pasitea/Via Cristoforo Colombo), equilibrando accesibilidad y vistas. Las propiedades más elevadas ofrecen panorámicas superiores pero implican extenuantes ascensos diarios.
Como fotógrafo que ha documentado Positano en múltiples visitas, comparto algunos consejos específicos:
Momentos mágicos para capturar la luz definitiva
Ubicaciones fotográficas estratégicas poco conocidas
Equipo recomendado:
Positano ha experimentado una transformación radical en la era digital, pasando de ser un sofisticado refugio para artistas y conocedores a convertirse en un fenómeno de Instagram. Sin embargo, su verdadera esencia persiste más allá de las fachadas fotogénicas y las terrazas panorámicas.
Lo que hace verdaderamente especial a Positano es precisamente lo que no puede capturarse fácilmente en imágenes: el ritmo pausado de la vida local que persiste en rincones alejados del bullicio turístico, las historias transmitidas por familias que han habitado estas casas verticales durante generaciones, y esa peculiar cualidad de la luz que cambia constantemente a lo largo del día, transformando un mismo paisaje en infinitas variaciones cromáticas.
Como siempre aconsejo a mis lectores, el verdadero lujo en Positano no está en los hoteles exclusivos o restaurantes con estrella Michelin, sino en descubrir tu propio rincón secreto para contemplar el atardecer, encontrar tu escalinata favorita decorada con buganvillas, o conocer a tu personaje local preferido compartiendo historias en una pequeña piazza alejada del circuito turístico convencional.
Porque Positano, como toda gran belleza natural, se revela plenamente solo a quienes se toman el tiempo necesario para observarla, no simplemente para fotografiarla.